Un día por los distintos Servicios Especiales de Madrid.

Hoy, domingo día 28 de agosto, MadridMobilite ha querido realizar los distintos Servicios Especiales, cuyo recorrido lo establece la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, para poder comprobar las características y los movimientos de viajeros producidos en los diferentes servicios sustitutivos mediante autobús.

Nuestro viaje comenzó en el SE3, cuyo trayecto corresponde al de Conde de Casal hasta Sierra de Guadalupe. A pesar de que el día elegido no era el más propicio para hacer los estudios de viajeros, nuestro viaje comienza a las 10:50 y en el interior íbamos únicamente 3 personas. La ventaja que tiene es que realiza los trayectos en un corto periodo de tiempo, unos 10-15 minutos.

Un servicio que aprovecha muy bien el uso de las vías de servicio de la Autopista del Este, pero que en el trayecto vallecano empieza a descender su rapidez. Véase las numerosas intersecciones con semáforos y partes donde el carril-bus creado por el Ayuntamiento, desaparece.

Por otra parte, se ha de decir que el establecimiento de la cabecera para el descenso de viajeros, no creo que sea la más adecuada para establecer una cercanía con los diferentes medios de transporte para sus conexiones, Metro y Cercanías Madrid.

A pesar de la baja afluencia de los viajeros en el sentido realizado, en el sentido inverso el número de personas rondaban los 5 pasajeros en la parada de Sierra de Guadalupe. Aunque el servicio anterior llevaba un índice de carga en el trayecto Sierra de Guadalupe – Conde de Casal.

Proseguidamente cambiamos, debido a su cercanía, al Servicio Especial 2 (SE2). Dicho servicio circula con un material articulado y realiza el servicio desde Sierra de Guadalupe y la estación de Atocha-Renfe.  Como vemos, uno de los trayectos más largos que se realizan mediante autobús.

Una línea que tiene un alto elevado número de pasajeros y por eso es idóneo dicho material. En el poco tiempo que hemos realizado el cambio de autobús, a lo mucho 5 minutos, ya existían 12 personas en su interior para realizar el viaje hacia Atocha-Renfe u otras estaciones intermedias. Son las 11:10 y partimos de la cabecera hacia el centro.

La avenida de la Albufera era nuestro trayecto, donde se establecía el recorrido integro por esta artería principal vallecana. Las paradas entre Miguel Hernández y Pacífico son un hervidero de ascensos de personas por los tres accesos del autobús.

Hemos contabilizado 12 ascensos, frente a 1 descenso en Miguel Hernández; 13 ascensos, frente a 1 descenso en Alto Arenal; 7 ascensos y 5 descensos en Buenos Aires; en Portazgo únicamente se han subido 5 pasajeros; el pico más alto se ha registrado en Nueva Numancia con 15 ascensos y 6 bajadas de personas; y 8 subidas, frente a 5 bajadas en Pte.de Vallecas. Como vemos, un aumento de personas importante, siendo realizados el conteo en hora punta de un día dominical.

Pero como todo lo que sube, ha de descender, la estación de Pacífico es la salvación a muchos usuarios. El descenso de 16 personas, hace notar que el autobús se queda más libre; a pesar de que se produjeron 5 ascensos de personas. La línea 6 hace que sea un imán para los viajeros que desean circunvalar Madrid o ir a otros destinos, sin coger otros servicios.

Entramos ya en la avda. Ciudad de Barcelona, entrando en el interior de la almendra central. En la estación de Menéndez Pelayo, se producen descensos, concretamente de 5 personas; siendo raro el acenso, ya que nos encontramos a un paso de la cabecera de línea: Atocha-Renfe. Donde el autobús se vuelve a quedar vacío, para realizar el viaje de vuelta.

La ventaja que tiene este servicio especial, es que la construcción de un nuevo carril  único para los autobuses, permite una rapidez bastante alta en los trayectos. Pero existen zonas que han de atravesar otros vehículos, interfiriendo al tráfico de autobuses. Pero sigue existiendo zonas donde no existe un carril para los autobuses, me refiero al tramo desde Miguel Hernández – Sierra de Guadalupe, el cual también soporta bastante tráfico y el número de líneas de transporte, también son equiparables al de otros tramos.

Decidimos adéntranos en el SE4, una breve línea que cubre el cierre producido de Cercanías Madrid, entre las estaciones de Madrid-Atocha y Recoletos. Este servicio varía dependiendo si es laborable o festivo, ya que en laborables hay autobuses articulados; mientras que hoy, día festivo nos ha tocado un autobús corto.

Los viajeros entraban como cuentagotas en cada minuto, siendo en muchos casos una espera larga; como hemos dicho, hoy es festivo las cosas tienen un intervalo de tiempo superior. Pero a pesar de que hemos estado unos 10 minutos parados en la cabecera, nuestro servicio ya contaba con 25 personas dispuestas a ir a Recoletos.

Dicho servicio se recorre en muy poco tiempo, siendo 10 minutos lo que hemos tardado en realizar el recorrido por Alfonso XII – Antonio Maura – Paseo Prado – Paseo Recoletos/Calle de la Armada. Pero vacío no se iba de vuelta, unas 4 personas estaban esperando en la cabecera de dicho servicio, a la espera de nuevamente salir hacia Madrid-Atocha.

La ventaja que se produce al circular por Alfonso XII es que el número de vehículos y de otros transportes públicos, es mucho más bajo que el eje Prado-Recoletos, siendo mucho más idóneo circular por estas calles. Al mismo tiempo, la calle Serrano posee un sincronizado de los semáforos bastante efectivo.

Para finalizar nuestro viaje, decidimos viajar en autobús desde Recoletos a Cuatro Caminos y montarnos en el último Servicio Especial: el SE1. Dicho autobús especial cubre el trayecto entre Cuatro Caminos y Plaza de Castilla. Nuestro servicio comienza con 38 pasajeros subidos, en un autobús donde mide 12 metros de largo, siendo imposible encontrar un lugar para sentarse.

Este servicio de autobús es bastante movido, al igual que el SE2, en cuestión de ascensos y descensos de viajeros. Nuestro viaje comienza a las 12:20 horas y comenzamos a ver ese baile de personas. En la estación de Alvarado se establece un descenso de 6 personas, frente a 5 personas. Continuamos y llegamos a Estrecho, donde se bajan 8 personas, pero por el contrario, se suben 10 pasajeros nuevos.

La siguiente parada es Tetúan, centro neurálgico de Bravo Murillo; en ella se bajan 9, pero asciende una sola persona. Llegamos a la última para: Valdeacederas. En ella se bajan 8 pasajeros y se montan 4 personas, llegando 27 personas a la cabecera, Plaza de Castilla, donde el descenso es total de los pasajeros y vuelve el conductor a realizar el servicio.

Con este servicio, que durante este periodo veraniego se establece una circulación de autobuses de 12 metros, frente a modelos articulados, se desenvuelve bien por la calle Bravo Murillo, teniendo como ayudante el carril bus, el cual puede introducirse o sortear a otros vehículos de transporte que se encuentren parados o estacionados.

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