Visitamos el interior de una de las instalaciones eléctricas de Metro de Madrid.

Imagen de los asistentes al acto de Metro de Madrid. Fotografía del autor.

El sábado 19 de septiembre se celebró un acto en el Parque Juan Carlos I, situado en el entorno del Campo de las Naciones de la capital, donde el Consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructura, Pedro Rollán; acompañado del Consejero Delegado de Metro de Madrid, Juan Bravo Rivera, y otros delegados de dirección de Metro de Madrid, hicieron la visita a las instalaciones de una subestación eléctrica perteneciente a línea 8.

Las subestaciones eléctricas son las que abastecen todas las instalaciones de la red de Metro de Madrid. Su funcionamiento podemos decir vagamente que es como el sistema eléctrico de nuestra vivienda.

El Consejero viendo el funcionamiento del sistema energético de Metro de Madrid. Fotografía del autor.

En realidad la energía que le llega a las subestaciones de Metro de Madrid es en corriente alterna, lo cual no ayuda mucho a la explotación de los trenes, ya que la corriente que admite los trenes debe ser en corriente continua y dependiendo la línea deberá ser de 600 Vcc., 750 Vcc. y de 1500 Vcc.

Esta corriente alterna pasa por una maquina llamada rectificadora, la cual transforma la corriente alterna en una corriente continua, la cual es usada para que los trenes puedan captarla y poder circular. Claro está que estas subestaciones, poseen sistemas de protección para que no se produzca por ejemplo derivaciones de corriente a tierra, bajada o subidas de tensión, exceso de demanda de corriente o la no existencia de transmisión de electricidad entre las distintas subestaciones.

Dentro de las subestaciones existen en Metro de Madrid, ciertas subestaciones destinadas a las estaciones de la red, donde se transmite la energía necesaria para cubrir la estación, es decir, para el funcionamiento de los ventiladores, iluminación, maquinas y despachos de venta de billetes, entre otras. Mientras, otras subestaciones eléctricas son transmiten la energía a la catenaria, es decir, el cable aéreo que podemos ver en todas las estaciones de la red. Dentro de este cable aéreo esta la línea de contacto, la cual es la que porta la electricidad necesaria para que puedan circular los trenes.

Interior de una subestación de la red. Fotografía del autor.

Esta energía a su vez, es captada por los pantógrafos de los trenes, los cuales vemos en la parte de arriba de los trenes. Se utiliza este elemento metálico para la transmisión de esa energía eléctrica, en una energía de tracción; la cual es transformada por los motores de la red.

Lo interesante de las nuevas subestaciones, las cuales llevan bastante tiempo en la red de Metro, es el sistema de freno regenerativo o conocido como KERS, el cual recupera la energía cinética del sistema de frenado, por una energía eléctrica, la cual es transmitida a la catenaria de la red. Esta a su vez se transmite a una serie de condensadores situados en la misma subestación para que se dé un uso posterior en otra unidad o al mismo tiempo ser transmitida a la red eléctrica de las subestaciones de la red o de las estaciones. Toda esta energía, según los cálculos de la Comunidad y de Metro de Madrid, será un ahorro equivalente a la de 1.000 personas al año, un ahorro semanal de 19.500 kWh y un ahorro anual en el tráfico de trenes de 1.000.000 kWh.

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: