Imagen del aparcamiento de la estación de Nuevos Ministerios. Fotografía del autor.
Dentro de las temáticas del transporte público y de la movilidad es necesario hablar sobre los aparcamientos disuasorios, unos espacios que complementan al transporte público a pesar de que para acceder y usarlos se necesita un vehículo privado. Aunque parezca extraño, los aparcamientos disuasorios ayudan a una movilidad sostenible, siempre que se haga de forma responsable. Es por ello, que en este artículo se hablará sobre estos aparcamientos especiales y las ventajas y problemas que desarrollan su construcción.
Los aparcamientos disuasorios. Un complemento a la movilidad.
Curiosamente, los aparcamientos disuasorios no son los recintos de aparcamientos, subterráneos o aéreos, comunes en las grandes ciudades. Este tipo son denominados rotacionales y poseen unas características distintas a los disuasorios. Como bien establece su término, son aparcamientos que intentan disuadir del uso del vehículo en grandes ciudades y que se sitúan en zonas con una mayor movilidad en transporte público, véase en estaciones de autobuses o en estaciones de ferrocarril.
Estos aparcamientos pueden ser totalmente gratuitos para el viajero – en los cuales no existe seguridad en la zona para la vigilancia del automóvil – o bien ser recintos donde se ha de pagar por dejar estacionado el vehículo durante el tiempo que dure el servicio ferroviario o de autobús en la estación. Muchos de estos recintos, se observa cómo no se puede estacionar el vehículo más allá del tiempo estipulado por el propio horario.

En la Comunidad de Madrid se disponen de 45 aparcamientos disuasorios repartidos en las estaciones de Cercanías Madrid, Metro de Madrid (zonas de TFM) y Metros Ligeros Oeste (aparcamiento de Boadilla del Monte). En Madrid, también se establecen distintos aparcamientos disuasorios en algunas estaciones de Metro de Madrid (Ciudad Universitaria), intercambiadores de transporte (Plaza de Castilla o Avenida de América), o bien la EMT de Madrid dispone de los aparcamientos propios de Avenida de Portugal y Nuestra Señora del Recuerdo. Amén de otros aparcamientos que se construirán próximamente por el Ayuntamiento de Madrid.
A simple vista, se observa que hay cantidad de aparcamientos que ofrecen más de 20.000 plazas siendo más de 32 aparcamientos. Unos datos que nos parecen pocos, pero sí hacemos una comparativa entre estos aparcamientos y una de las entradas de Madrid; las plazas de los aparcamientos disuasorios en su totalidad podrían absorber a uno de cada siete vehículos que circularon en la entrada de la autopista A-6 (datos obtenidos, bajo los datos de aforo M-21-1 a la altura de Puerta de Hierro (p.k. 7.6) – Aforo total de 133.106 vehículos en 2016). Entonces cabe preguntarnos, «¿por qué no se utilizan?»
Los diversos problemas de los aparcamientos disuasorios: desconocimiento y mal uso de ellos.
Uno de los fallos que siempre hay que destacar es el desconocimiento de las personas ante la existencia de dichos aparcamientos disuasorios. Por un lado desde las instituciones, los cuales no han dado una visibilidad de estos aparcamientos en sus medios. En la actualidad se ha ido apostando por promocionar su uso con algunas campañas y publicidad exterior. Pero aunque la publicidad sea la adecuada, muchos no saben orientarse o acceder a dichos aparcamientos desde las principales arterias de las poblaciones. La inexistencia en muchos casos de señalizaciones hacia los aparcamientos o accesos a las estaciones, dificulta bastante a los usuarios que deseen acceder a ellos.
Pero también tiene gran culpa la ciudadanía en general. Muchas personas no se han parado a establecer una movilidad de transporte público y su vehículo para acceder a las grandes ciudades; optando por acceder a la ciudad desde su coche y utilizándolo en el interior: un viaje de A a B en su vehículo privado. Muchos de los aparcamientos de las estaciones llevan tiempo en funcionamiento, coincidiendo en la mayoría de los casos, con la construcción de las estaciones. Con lo que muchas personas olvidan o desconocen cual es funcionamiento de los aparcamientos y sus características.
La solución que se puede obtener de ello, es que se debe mejorar la señalización de estos y concienciación en su uso. En las autovías radiales de Madrid, no aparecen señalizaciones estableciendo la ubicación y el itinerario que debe seguir la gente para acceder a ellos; por ejemplo los aparcamientos de Sector 3 en Getafe o el existente en El Barrial-Centro Comercial Pozuelo. Simplemente establecen en sus accesos el cartel o bien a esa zona residencial de Getafe o bien la entrada a Pozuelo por el Centro Comercial; no hay rastro de señalización de la estación y su aparcamiento disuasorio. De igual forma, en el interior de muchas poblaciones, aparece el símbolo de estación ferroviaria o de autobuses en los carteles de dirección; pero no el símbolo de aparcamiento de esta. Pequeños fallos, pero que en su conjunto hacen un gran problema de orientación.
Pero otro de los problemas que hay que contender con ellos corresponde al mal uso que parte de la población realiza a la hora de dejar el vehículo estacionado en los aparcamientos disuasorios. Algunos aparcamientos disuasorios que son gratuitos y se establecen cerca de estaciones con viviendas alrededor, muchas veces son utilizados por los vecinos de alrededor para estacionar su vehículo sin el fin de establecer una movilidad entre el vehículo y el transporte público.
Estos problemas de estos aparcamientos se solucionan mediante la imposición de un horario de servicio coincidente con el existente al servicio ferroviario o al de autobuses. Los aparcamientos deben tener un cierto control de dichas prácticas, debido a que la misión de estos debe ser la de ofrecer una intermodalidad entre transportes y no simplemente de espacio de aparcamiento residencial.
Aparcamientos disuasorios ¿de pago o no de pago?
Quizás es una de las problemáticas que muchos organismos y personas se puedan cuestionar a la hora de plantear los aparcamientos disuasorios de estaciones ferroviarias y de autobuses: la gratuidad o no gratuidad de ellos.
Dentro de la experiencia de los aparcamientos disuasorios, la gratuidad abunda mucho más en su uso que los aparcamientos disuasorios de pago; ya que el pago por estacionar el vehículo a veces hace de efecto repelente a muchos usuarios para estacionar el vehículo. Pero como hemos establecido anteriormente, la gratuidad lo que hace es que muchos vehículos dejen el vehículo en ese inmenso aparcamiento y no utilice el transporte público para moverse. Por ello, la solución que abogo es el sistema cerrado y que se establezca un canon simbólico por su utilización que repercuta en la mejora de las instalaciones y la mejora del transporte público.
Un sistema de aparcamiento con descuentos sí se utiliza el transporte público, es una de las operaciones que mejor funcionan en otras redes de transporte. El mantenimiento de los aparcamientos es esencial y mucho más sí la entrada con otros transportes públicos es igual de buena, por ejemplo que el acceso a los autobuses urbanos e interurbanos no se vea interrumpida por las distintas barreras de accesos y tenga un acceso prioritario a las estaciones.
Conclusiones del autor.
Los aparcamientos disuasorios deben ser un elemento funcional en la movilidad de la Comunidad de Madrid. Debemos entender que estos aparcamientos deben servir para establecer una modalidad distinta; a la hora de realizar nuestro itinerario únicamente con nuestro vehículo. Los aparcamientos sirven para que la gente utilice el transporte público y se olviden de muchos problemas existentes en una movilidad en automóvil por nuestras ciudades: búsqueda de aparcamiento, estrés, ruido generado, entre otras cualidades que existen.
Las instituciones y la sociedad debemos apoyar el uso de estas prácticas de combinar transportes a la hora de movernos. La falta de comunicación existente entre organismos y sociedad y la falta de empatía a la hora de descubrir otros sistemas de movilidad, obliga a que ambas partes se coordinen en la mejora de la información y señalización de estos elementos disuasorios de vehículos en las ciudades. Los aparcamientos no deben ser objeto para dejar nuestro vehículo sí no hay sitio alrededor de nuestra vivienda, debe ser utilizado para la mejora de la movilidad de muchos usuarios del transporte público. Garanticemos una buena movilidad sostenible y les acompaño a utilizarlos.
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